El cantante presentó en Guadalajara su nuevo proyecto: Tesoro Azul.
Emocionado por sumar una nueva faceta a su trayectoria empresarial, el cantante Marco Antonio Solís “El Buki”, presentó formalmente en Guadalajara su debut como tequilero de la mano de Tesoro Azul, tequila originario del municipio Jesús María, de Los Altos de Jalisco, con el que refuerza su amor por México, pero ahora con la bebida más emblemática del país.
“Feliz de estar iniciando este proyecto y qué mejor que hacerlo aquí en Guadalajara, en Jalisco, la tierra de esta bebida, de este elixir. Me da mucho gusto, como embajador me considero ya de este tequila”, expresó durante su presentación como parte ya del gremio tequilero.
A la par de alistar su regreso a los escenarios mexicanos junto a Los Bukis e iniciar una gira en solitario en Estados Unidos este 2022, Marco Antonio Solís resaltó que en los últimos dos años estuvo trabajando junto a los tequileros Alejandro López y Alejandro Warren Patterson, para así convertirse en el propietario del tequila Tesoro Azul, del que refirieron destaca por su proceso artesanal de fermentación y destilado, y por su legado enfocado al mercado premium para ofrecer una propuesta diferente en su tequila blanco y en el añejo cristalino.
“Muy feliz de estar con este proyecto nuevo, muy agradecido con Dios y con estas personas que se travesaron en mi camino. Sí tuve anteriormente algunas ofertas hace años para iniciar en el proyecto del tequila, sin embargo, creo que no era el tiempo adecuado y llegan los dos Alejandro en un momento muy importante de mi carrera”, indicó Marco Antonio Solís al celebrar el gran acompañamiento que ha tenido de Tesoro Azul para impregnarse del ADN de la firma que buscará un mayor posicionamiento no solo en México y Estados Unidos, sino también en Sudamérica donde “El Buki” goza de un gran respaldo del público.
Marco Antonio Solís resaltó que tendrá constantes visitas a los agaves de Tesoro Azul para supervisar personalmente no solo el proceso de su tequila, pues también destacó su interés por mantenerse cercano a los trabajadores y jimadores del paisaje agavero, al recordar que conocer sus dinámicas de trabajo artesanal fue una de las experiencias más gratificantes.
Fuente: Informador