El legendario cantautor mexicano ya piensa en su despedida profesional.
Con aplausos, besos, canciones improvisadas, con Discos de Platino, Diamante y con vestidos de charros bordados por presos, celebró en Bogotá su cumpleaños el cantante mexicano Vicente Fernández, quien fue sorprendido con una serie de regalos.
El artista llegó a Bogotá para iniciar una gira de 11 conciertos por diferentes ciudades de Colombia, como parte del Tour 2009 para siempre. Con una sonrisa y vestido de negro, Chente, como él pidió que lo llamaran, apareció en un salón de un hotel en el norte de Bogotá, donde lo esperaban más de un centenar de medios de comunicación. Vicente Fernández Gómez nació un 17 de febrero de 1940 en Huentitán el Alto Jalisco.
El músico de 81 años, ícono de México e ídolo de la ranchera, suma más de cinco décadas cantando, por lo que siente que el momento de ‘colgar las botas’ se acerca.
En una entrevista con Patricia Castañeda, Fernández reveló que no quiso “que el público me viera caminar mal, o me viera que me tiembla la voz, pero tengo mis cualidades enteras, pero es para retirarme. Duré 55 años cantando mija, ya me cansaba. Yo siempre canté tres horas o tres horas y media”.
Así mismo, comentó que desde muy joven trabajó en palenques cantando y su rutina nunca le dejó tiempo para descansar entre sus múltiples shows, en los que se dedicó a cantar durante tres horas o más: “Nunca conocí un table dance. Yo terminaba me metía a bañar, me rasuraba o comía y madrugaba para ir al palenque”.
Además del desgaste que llega con los años, hay que tener en cuenta las varias complicaciones de salud que ha padecido Fernández en los últimos años, razón por la que no puede beber licor y se cuida más que nunca.
En la charla, publicada en YouTube y redes sociales, el cantante terminó mencionando que la relación que mantiene con Cuquita, su esposa, es muy buena y están a poco de cumplir 60 años de matrimonio.
Fuente: Semana