Roger Waters y Davd Gilmour tuvieron serias discrepancias creativas durante la composición de este tema.
Formado inicialmente por el baterista Nick Mason, el tecladista y cantante Richard Wright, el bajista y cantante Roger Waters y el guitarrista y cantante Syd Barrett, lo cierto es que fue el abandono de este último y la incorporación de David Gilmour lo que acabó siendo el Pink Floyd que conocemos. De este modo, estos cuatro músicos se erigió como uno de los grupos más exitosos de la historia con trabajos que fueron desde The Dark Side of the Moon (1973), Wish You Were Here (1975), The Wall (1979) o The Final Cut (1983).
En el vasto legado musical que nos dejó Pink Floyd en su periodo más glorioso (podría considerarse que su declive llegó en la segunda mitad de los 80) se encuentra la canción Comfortably Numb. Esta canción, incluida recientemente por la revista musical Singer’s Room como una de las mejores “obras maestras” del rock clásico, supone una meditación sobre el aislamiento emocional y los conflictos internos que podemos llegar a padecer. Cargada de sonidos sinfónicos y un imborrable solo de guitarra, el citado medio señala cómo el tema “conserva el poder de conmover hasta las lágrimas”. “Es posiblemente una de las mejores canciones jamás escritas sobre la alienación”.
Pero, ¿de qué trata exactamente Confortably Numb? A pesar de que muchos han querido vincular su significado con las drogas o la sociedad contemporánea, lo cierto es que, en un sentido estricto, la canción habla de la desconexión entre un cantante y su público que sufrió Roger Waters en un incidente ocurrido unos años antes. Justo antes de un concierto en Filadelfia en 1977, el médico le recetó al cantante una dolencia estomacal y le dio un relajante muscular que lo dejó prácticamente “insensible a cualquier estímulo”. Eso hizo que Waters sintiera que el público y él estaban completamente desvinculados entre sí, experiencia que a la postre inspiraría la canción.
Comfortably Numb es uno de los temas más exitosos de The Wall, pero creó supuso también un punto de inflexión en la relación entre los miembros de Pink Floyd. David Gilmour fue quien se encargó de la parte musical mientras que Waters, inspirándose en su experiencia, se encargó de la letra.
“Al principio”, contaba el productor del grupo Bob Ezrin en una entrevista con Guitar World, “Roger no tenía pensado incluid nada del material de Dave, pero teníamos cosas que completar”. Él mismo fue quien insistió a Waters para que contara con esa propuesta de su compañero y trabajara en ella. “Recuerdo que lo hizo a regañadientes. Volvió con esta estrofa hablada (la primera de la canción) y una letra en el estribillo que, para mí, sigue siendo uno de los mejores jamás escritos”.
Por si fuera poco, Waters acabó asegurando que lo único que había hecho Gilmour era darle “unos pocos acordes”. Además, él prefería una versión más sinfónica que su compañero, quien prefería que se tocara de una forma más suave, lo que hizo que al final se acabara dividiendo la canción en dos. “Era todo lo que podíamos hacer sin que alguien ganara y alguien perdiera”, explica Waters en una entrevista. “Y por supuesto, quien perdió, si se quiere, fue la banda, porque en ese momento estaba claro que no sentíamos lo mismo por la música”. Por su parte, Gilmour aseguraba en otra entrevista que Comfortably Numb fue “el último rescoldo de mi capacidad y la de Roger para trabajar juntos”.
Poco después, en 1985, Waters abandonaría Pynk Floyd, un momento que marcó no solo el inicio de la decadencia de la banda sino que también desencadenó una serie de procesos legales en los que reclamó al resto de sus compañeros una parte de los beneficios pese a no formar parte del grupo. En 2005, sin embargo, los cuatro volverían a unirse para tocar juntos una última vez. La última canción que sonaría sería, precisamente, Comfortably Numb.
Fuente: Infobae